Kakuna permanece prácticamente inmóvil al encaramarse a los árboles, aunque la actividad interna de su organismo tiene un ritmo frenético, pues se prepara para su evolución. Prueba de esto es la alta temperatura de su caparazón.
Kakuna permanece prácticamente inmóvil al encaramarse a los árboles, aunque la actividad interna de su organismo tiene un ritmo frenético, pues se prepara para su evolución. Prueba de esto es la alta temperatura de su caparazón.
Se esconde de sus atacantes entre las ramas de los árboles mientras espera a evolucionar.
Casi incapaz de moverse, este Pokémon solo puede endurecer su caparazón para protegerse.
Se esconde de sus atacantes entre las ramas de los árboles mientras espera a evolucionar.
Se esconde de sus atacantes entre las ramas de los árboles mientras espera a evolucionar.
Se esconde de sus atacantes entre las ramas de los árboles mientras espera a evolucionar.
Se esconde de sus atacantes entre las ramas de los árboles mientras espera a evolucionar.
A partir de esta forma, crece hasta ser adulto. Su cuerpo se ablanda mientras su capullo se fortalece.
Aunque sea un capullo, es capaz de moverse. Extenderá su púa venenosa si es atacado.
Se esconde de sus atacantes entre las ramas de los árboles mientras espera a evolucionar.
Se esconde de sus atacantes entre las ramas de los árboles mientras espera a evolucionar.
Se esconde de sus atacantes entre las ramas de los árboles mientras espera a evolucionar.
Casi incapaz de moverse, este Pokémon sólo puede endurecer su caparazón para protegerse.
Este Pokémon permanece inmóvil mientras desarrolla internamente su organismo. Es prácticamente incapaz de moverse solo.
Permanece casi inmóvil encaramado a los árboles, pero mantiene una actividad interna frenética para poder evolucionar. La temperatura de la piel es muy alta.
Kakuna permanece prácticamente inmóvil al encaramarse a los árboles. Aunque la actividad interna de su organismo tiene un ritmo frenético, pues se prepara para su evolución. Prueba de esto es la alta temperatura de la piel.
Kakuna permanece prácticamente inmóvil al encaramarse a los árboles. Aunque la actividad interna de su organismo tiene un ritmo frenético, pues se prepara para su evolución. Prueba de esto es la alta temperatura de la piel.
Casi incapaz de moverse, descansa apoyado en robustos árboles a la espera de su evolución.
A partir de esta forma, crece hasta ser adulto. Su cuerpo se ablanda mientras su capullo se fortalece.
Aunque sea un capullo, es capaz de moverse. Extenderá su púa venenosa si es atacado.
Sólo puede moverse un poco. Cuando está en peligro, envenena a su enemigo con su aguijón.
Casi incapaz de moverse, este Pokémon sólo puede endurecer su caparazón para protegerse.