#114 Tangela

A Tangela se le desprenden los tentáculos con facilidad en cuanto se los agarras. Y no sólo no le duele, sino que le resulta muy útil para escapar rápido. Además, al día siguiente le crecen otros.

Se camufla con la multitud de lianas que envuelven su cuerpo y que no dejan de crecer a lo largo de toda su vida.

Enreda cualquier cosa que se mueva con sus parras. Si te atrapa, te hará cosquillas con su delicado balanceo.

Se camufla con la multitud de lianas que envuelven su cuerpo y que no dejan de crecer a lo largo de toda su vida.

Se camufla con la multitud de lianas que envuelven su cuerpo y que no dejan de crecer a lo largo de toda su vida.

Se camufla con la multitud de lianas que envuelven su cuerpo y que no dejan de crecer a lo largo de toda su vida.

Las lianas azules que envuelven su cuerpo están cubiertas de vello. Se dice que tiene cosquillas.

Las lianas azules que envuelven su cuerpo están cubiertas de vello. Se dice que tiene cosquillas.

Enreda cualquier cosa que se mueva con sus parras. Si te atrapa, te hará cosquillas con su delicado balanceo.

Las cintas que ocultan todo su cuerpo no dejan de moverse. Esto desconcierta a sus enemigos.

Las lianas azules que envuelven su cuerpo están cubiertas de vello. Se dice que tiene cosquillas.

Está envuelto en lianas azules. Nadie ha logrado ver el rostro que se oculta tras ellas.

Está envuelto en lianas azules. Nadie ha logrado ver el rostro que se oculta tras ellas.

Tiene el cuerpo cubierto con anchas cintas del tipo alga que se mueven cuando camina.

Las cintas de tipo alga que tiene a modo de tentáculos le dan su identidad. Es una masa que todo lo enreda.

Se le desprenden los tentáculos en cuanto se los agarran. Y no sólo no le duele, sino que le permite huir rápidamente. Además, al día siguiente le crecen otros.

A Tangela se le desprenden los tentáculos con facilidad en cuanto se los agarras. Y no sólo no le duele, sino que le resulta muy útil para escapar rápido. Además, al día siguiente le crecen otros.

A Tangela se le desprenden los tentáculos con facilidad en cuanto se los agarras. Y no sólo no le duele, sino que le resulta muy útil para escapar rápido. Además, al día siguiente le crecen otros.

Durante el combate no deja de mover los tentáculos que cubren su cuerpo para molestar a sus enemigos.

Enreda cualquier cosa que se mueva con sus parras. Si te atrapa, te hará cosquillas con su delicado balanceo.

Las cintas que ocultan todo su cuerpo no dejan de moverse. Esto desconcierta a sus enemigos.

Se camufla tras una gran masa de enredaderas azules. Se dice que nunca dejan de crecer.

Todo su cuerpo está cubierto con anchas cintas del tipo alga. Éstas se mueven cuando camina.