#089 Muk

Su cuerpo segrega un fluido tóxico que elimina la vida vegetal cuando la toca.

Les encanta reunirse en zonas apestosas donde se acumula el lodo, haciendo el olor más insoportable.

Su cuerpo segrega un fluido tóxico que elimina la vida vegetal cuando la toca.

Les encanta reunirse en zonas apestosas donde se acumula el lodo, haciendo el olor más insoportable.

Es pestilente y los componentes tóxicos de su cuerpo harían que, a su paso, cualquier planta se marchitara.

Es pestilente y los componentes tóxicos de su cuerpo harían que, a su paso, cualquier planta se marchitara.

Su cuerpo segrega un fluido tóxico que elimina la vida vegetal cuando la toca.

Su cuerpo segrega un fluido tóxico que elimina la vida vegetal cuando la toca.

Su cuerpo está hecho de un veneno muy potente. Si se toca, causa fiebre y obliga a guardar cama.

Les encanta reunirse en zonas apestosas donde se acumula el lodo, haciendo su olor más insoportable.

Su cuerpo segrega un fluido tóxico que elimina la vida vegetal cuando la toca.

Su cuerpo segrega un fluido tóxico que elimina la vida vegetal cuando la toca.

Su cuerpo segrega un fluido tóxico que elimina la vida vegetal cuando la toca.

Está cubierto por un repugnante lodo. Es tan tóxico que hasta sus huellas son venenosas.

Normalmente pasa desapercibido porque se mezcla con lo que haya en el suelo. Al contacto resulta tóxico.

Prefiere los hábitats cálidos y húmedos. En verano, las sustancias tóxicas que contiene se intensifican y hacen que apeste como la basura podrida.

A este Pokémon le encanta comer cosas repulsivas. En ciudades sucias en las que la gente tira la basura por la calle, los Muk tienen sin duda su punto de encuentro.

Muk emana por todo el cuerpo un fluido maloliente que obliga a taparse la nariz. Con sólo una gota de la sustancia que exuda este Pokémon, se podría contaminar un estanque.

A medida que se mueve, va goteando un veneno letal que deja estéril el terreno durante tres años.

Su cuerpo está hecho de un veneno muy potente. Si se toca, causa fiebre y obliga a guardar cama.

Les encanta reunirse en zonas apestosas donde se acumula el lodo, haciendo su olor más insoportable.

Huele tan mal que puede provocar desmayos. Ha degenerado tanto, que ya ni él mismo se huele.

Está cubierto por un repugnante lodo. Es tan tóxico que hasta sus huellas son venenosas.