#358 Chimecho

Cuando hay viento fuerte, Chimecho chilla colgado de la rama de un árbol o de los aleros de un edificio por la ventosa que tiene en la cabeza. Este Pokémon usa la larga cola que tiene para agarrar bayas y comérselas.

Chimecho hace que sus gritos resuenen con eco en su interior. Cuando se enfada, los chillidos se convierten en ondas ultrasónicas capaces de derribar a los enemigos voladores.

Emite ondas ultrasónicas que le permiten flotar en el viento para viajar grandes distancias.

Se cuelga de ramas y aleros con la ventosa de su cabeza. Tiene siete tipos de gritos diferentes.

Sus gritos resuenan en su cuerpo hueco y emergen como hermosas notas que aturden a los enemigos.

Sus gritos resuenan en su cuerpo hueco y emergen como hermosas notas que aturden a los enemigos.

Sus gritos resuenan en su cuerpo hueco y emergen como hermosas notas que aturden a los enemigos.

Sus gritos resuenan en su cuerpo hueco y emergen como hermosas notas que aturden a los enemigos.

Se cuelga de ramas y aleros con la ventosa de su cabeza. Tiene siete tipos de gritos diferentes.

Se cuelga de ramas y aleros con la ventosa de su cabeza. Tiene siete tipos de gritos diferentes.

Sus gritos resuenan en su cuerpo hueco y emergen como hermosas notas que aturden a los enemigos.

Emite ondas ultrasónicas que le permiten flotar en el viento para viajar grandes distancias.

Sus gritos sacuden el aire para derribar a los rivales voladores. Habla con siete tipos de gritos.

Se desplaza aprovechando los vientos. Usa la larga cola que tiene para agarrar bayas y frutos secos, que le encantan.

Se desplaza aprovechando los vientos. Usa la larga cola que tiene para agarrar bayas y frutos secos, que le encantan.

Se ponen a volar sin parar cuando llega la estación cálida. Se comunica con otros a través de siete tipos de grito distintos muy característicos.

Cuando hay viento fuerte, Chimecho chilla colgado de la rama de un árbol o de los aleros de un edificio por la ventosa que tiene en la cabeza. Este Pokémon usa la larga cola que tiene para agarrar bayas y comérselas.

Chimecho hace que sus gritos resuenen con eco en su interior. Cuando se enfada, los chillidos se convierten en ondas ultrasónicas capaces de derribar a los enemigos voladores.