#075 Graveler

Las piedras son la comida preferida de Graveler. Este Pokémon sube a la cima de las montañas devorando todas las rocas que va encontrando a su paso. Una vez que alcanza la cumbre, baja rodando hasta la falda.

Graveler crece alimentándose a base de piedras. Y, según parece, las prefiere cubiertas de musgo. Cada día se abre camino comiéndose una tonelada de rocas.

Se mueve rodando cuesta abajo y sobre cualquier obstáculo, sin frenar ni cambiar de dirección.

De naturaleza descuidada y libre, no le importa dañarse cuando baja rodando montañas.

Se desplaza rodando por caminos de montaña. Cuando coge velocidad, es difícil frenar su avance.

Se desplaza rodando por caminos de montaña. Cuando coge velocidad, es difícil frenar su avance.

Se desplaza rodando por caminos de montaña. Cuando coge velocidad, es difícil frenar su avance.

Se desplaza rodando por caminos de montaña. Cuando coge velocidad, es difícil frenar su avance.

Rueda lentamente para moverse. No presta atención a ningún objeto que se cruce en su camino.

De naturaleza descuidada y libre, no le importa dañarse cuando baja rodando montañas.

Se desplaza rodando por caminos de montaña. Cuando coge velocidad, es difícil frenar su avance.

Se lanza ladera abajo sin importarle astillarse el cuerpo. Come una tonelada de roca al día.

Muchos Graveler hacen agujeros en acantilados escarpados para establecerse dentro de ellos.

Se mueve rodando cuesta abajo y sobre cualquier obstáculo, sin frenar ni cambiar de dirección.

Este Pokémon es un peligro. Suele bajar rodando las montañas a toda velocidad por los caminos reservados para el senderismo.

Baja las montañas rodando por cuestas escarpadas. Es tan robusto que destroza árboles y cantos rodados al impactar con ellos.

Las piedras son la comida preferida de Graveler. Este Pokémon sube a la cima de las montañas devorando todas las rocas que va encontrando a su paso. Una vez que alcanza la cumbre, se baja rodando hasta la falda.

Graveler crece alimentándose a base de piedras. Y, según parece, las prefiere cubiertas de musgo. Cada día se abre camino comiéndose toneladas de rocas.

Se desplaza rodando por pasos de montaña. Cuando coge mucha velocidad, se estampa contra las rocas.

Rueda lentamente para moverse. No presta atención a ningún objeto que se cruce en su camino.

De naturaleza descuidada y libre, no le importa dañarse cuando baja rodando las montañas.

Se le suele ver rodando por las montañas. Los obstáculos no los evita. ¡Los arrolla!

Se mueve rodando cuesta abajo. Rueda sobre todo obstáculo sin frenar o cambiar de dirección.